Blog de apuntes, cuadros, fotografías, y también reflexiones y algo de flamenco. Por Salomé Ballesteros
miércoles, 27 de abril de 2011
PIEDRA
La piedra pertenece a la tierra. Su permanencia la hace apta para delimitar lugares y para señalar donde enterramos a los muertos.
Marca fronteras y límites, traza perfiles de caminos e indica el reparto de la tierra.
La historia humana nos queda en las piedras.
La piedra ampara a los muertos, les acoge y les resguarda del olvido. La piedra envejece con la erosión a una escala distinta a la escala humana. Es su tiempo, el tiempo de la piedra. Procede de un pasado imposible de asimilar en el orden temporal humano y por eso señala y conmemora nuestras idas y venidas, los nacimientos y las muertes. La piedra trasmite a un mundo futuro indefinido la memoria de alguien fallecido y olvidado. Los sepulcros son lugares sagrados para quienes residen en ellos. Al honrarles y preservarles, evitan que la individualidad espiritual sea absorbida por la naturaleza y se disuelva en el flujo universal.Stone. Piedra. John Sallis, Pre-Textos Editorial, 2009.
martes, 19 de abril de 2011
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